Son varias las empresas aragonesas que se han convertido en un ejemplo a seguir en el campo de la economía circular. Feltwood es una joven promesa en esta materia y, sin duda, una de las que más potencial atesora. Esta firma aragonesa ubicada en el CEEI -el vivero de empresas del barrio del Actur- ha desarrollado una innovadora tecnología que permite utilizar desechos agrícolas como lechugas o tomateras para producir bandejas y envases con fibras vegetales. «Nuestro packaging se puede volver a reciclar y es totalmente biodegradable y compostable», destaca Óscar Longares, responsable de desarrollo de negocio de Feltwood, que ha sido una de las ganadoras a nivel nacional del premio Emprendedor XXI, impulsado por Caixabank.

Hay que remontarse al 2011 para conocer los orígenes de la empresa. La diseñadora gráfica y buceadora Arancha Yáñez se propuso ganar la batalla al plástico y comenzó a investigar y formarse por su cuenta hasta que cinco años después consiguió desarrollar su innovador proceso. «Hay más empresas que ofrecen algo similar, pero nuestra metodología nos permite usar hasta 32 materiales vegetales diferentes: lechuga, escarola, borraja, coco, tomateras...», indica Longares, que destaca las características técnicas del material resultante. «Uno de ellos es tres veces más duro que la madera más resistente», subraya.

La fabricación de bandejas para frutas y verduras es una de las aplicaciones potenciales con más recorrido, aunque su material también puede utilizarse para aislamientos en el sector de la construcción o para juguetes.

Con todo, la firma zaragozana no tienen ninguna intención de fabricar su material. «Nuestros ingresos procederán de la transferencia tecnológica; lo que haremos será formar a los productores de vegetales y a las gestoras de residuos para que elaboren la materia prima», explica. Una materia prima que luego será utilizada por firmas transformadoras para producir las bandejas o los diferentes envases.

La compañía confía en iniciar su actividad comercial y recibir sus primeros ingresos antes de que acabe este año. De hecho, la firma está ultimando el registro de su patente. «Esperamos tenerla el mes que viene», indica Longares.

Siete trabajadores

Feltwood lleva dos años en el CEEI del barrio zaragozano del Actur. Hace poco más de 15 meses solo contaba con dos trabajadores -la propia Yáñez y el responsable de desarrollo de negocio- y ahora ya emplea a siete personas. «Confiamos en seguir creciendo en los próximos años», indica Longares, que destaca que ya han mantenido contactos con más de una decena de clientes para desarrollar sus productos.

«De lo que más demanda estamos recibiendo es de firmas que quieren elaborar bandejas para frutas y verduras de supermercados», señala Longares, que reconoce que el premio de Caixabank les ha dado notoriedad a nivel nacional.