Los tres grupos de la oposición --PP, CHA e IU-- rechazaron ayer en las Cortes la subida de la gasolina. El portavoz del PP, Antonio Suárez, lamentó esta medida porque va a repercutir "en los ciudadanos y en todo tipo de transportes". Chesús Yuste, de CHA, recordó que "cuando lo puso en marcha el PP el consejero Eduardo Bandrés lo calificó como un impuesto medieval y dijo que no se pondría en marcha en Aragón". Para el diputado de IU, Adolfo Barrena, "el problema sanitario se soluciona reclamando la deuda al Gobierno central". PSOE y PAR mantuvieron que es una decisión que aún se está sopensando. Antonio Piazuelo cree que las críticas del PP son "simples y tontas", ya que Galicia y Madrid, del PP, ya han aplicado esta subida. Javier Allué, del PAR, defendió que la DGA debe "hacer una planificación global" para sufragar todos sus departamentos.