El Ayuntamiento de Barbastro ha modificado las sanciones de sus piscinas municipales como consecuencia del mal uso que los usuarios han realizado de estas instalaciones. Así se decidió en un pleno extraordinario celebrado la esta semana en el consistorio de la ciudad.

La normativa que afecta al uso de las piscinas municipales no se había modificado desde hace 15 años. Ahora se ha cambiado tras las diversas demandas e incidencias que han denunciado los usuarios.

Los reiterados incumplimientos, por parte de determinados usuarios, de la normativa vigente ha llevado al convencimiento de los miembros del consistorio de que era necesario tomar medidas correctivas en beneficio de la generalidad de las personas que acuden a las instalaciones municipales.

En concreto, con el nuevo sistema de sanciones serán consideradas faltas leves acciones como acceder con calzado y ropa de calle a las playas, no llevar chanclas en los vestuarios y en la zona de playa, no utilizar el gorro de baño, o superar los 15 usuarios en una misma calle de la piscina.

También serán faltas leves utilizar el podio sin la supervisión de un monitor o entrenador; reservar la taquilla de un día para otro; o reservar el vestidor individual durante la sesión de baño.

Por otra parte, se considerarán faltas graves comer en los vestuarios y playas; realizar cualquier actividad de higiene personal no adecuada, como afeitarse o depilarse en las duchas; introducir objetos susceptibles de romperse dentro de las instalaciones; o acceder en días y horarios no autorizados.

ACUMULACIÓN

El listado de faltas graves lo completan actos como ocasionar daños en los equipamientos o materiales del espacio; iniciar actividades sin la presencia y vigilancia de personal responsable, salvo en las actividades de adultos federados; o no respetar la asignación de las calles que indique el socorrista.

La nueva normativa establece que si se cometen tres faltas leves en una misma temporada pasarán a considerarse como una grave. Además, se transformará en graves las sanciones leves a las que no se haga frente en un plazo de 15 días desde su notificación.

Las faltas muy graves incluyen impartir clases de forma particular; ocupar las calles de baño libre por parte de miembros de un club con un entrenador que dé indicaciones; hacer uso de la instalación padeciendo alguna enfermedad contagiosa; o acceder a la instalación con el abono de otra persona.

También se considerará falta muy grave realizar grabaciones o fotografías en las cristaleras del hall, ventanas, vestuarios y en las playas, así como cualquier comportamiento que ponga en peligro la integridad física de terceros. Además, la tercera falta grave que se realice en una misma temporada se transformará en falta muy grave.

El Ayuntamiento de Barbastro ha impuesto un sistema de sanciones que repercutirá económicamente sobre el usuario, en aras de conseguir el mejor uso de las piscinas y una convivencia más agradable para todos los usuarios.

En este sentido, el usuario deberá pagar 50 euros por la primera multa leve y cien por la segunda. En el caso de las faltas graves, la primera multa será de 101 euros y la segunda llegará a los 350 euros, según el baremo establecido por los responsables de la normativa.