La buena noticia para Aragón de que Zaragoza vaya a tener parada en el trayecto hasta Marsella se convirtió en otra también positiva para Barcelona, que también ganará una frecuencia diaria. Mientras, de mejorar la comunicación con París, Lyón o Toulouse no se pronuncia Renfe. Aunque tampoco lo tiene Madrid, que deberá esperar a próximas fases de ampliación de la oferta. Pero en el caso de la capital aragonesa, lo que se pretendía era que al menos alguna de las circulaciones que parten desde Sants anticipara su salida desde Delicias. Y para ello aún no hay respuesta, obligando al usuario de Aragón a hacer transbordo en Sants.