Los vecinos de San José se unieron ayer en una jornada reivindicativa para exigir al Ayuntamiento de Zaragoza que no deje que el Jardín de la Memoria caiga en el olvido. Porque hace muchos años que no reciben una actuación integral que ahora consideran "urgente". Más de 300 personas se dieron cita ayer en él para reclamarla, para hacerse escuchar, y para recordar que esta zona verde incluye auténticas joyas que el consistorio ni pone en valor ni mima.

"Esto en el centro de la ciudad no se permitiría, y en cualquier ciudad del mundo sería un escándalo", explicó ayer José María Ballestín Miguel, secretario de la Asociación de Vecinos de San José, al finalizar un encuentro vecinal en el que participaron también los trabajadores de FCC Parques y Jardines, ahora en huelga y que lamentaron que esta zona verde sea una de las damnificadas de los escasos recursos que se destinan al mantenimiento de las zonas verdes. También asistió la hermana del arquitecto que fue el coordinador del proyecto del jardín, Antonio Lorenzo, fallecido hace pocas semanas y al que ayer le rindieron un cálido homenaje.

Según explicó Ballestín, se trataba de reivindicar "las zonas que tienen elementos artísticos y culturales que, por no tener paneles explicativos o leyendas, pasan muchas veces inadvertidos", como los murales artísticos --muchas veces dañados por el vandalismo--, la antigua acequia del Ontonar (que data del siglo XVIII) que atraviesa el jardín y que ya no tiene ni el seto que la protegía (ahora hay solo una cinta que advierte del peligro), o del estanque que recuerda a la ya desaparecida calle de Cantarranas, que en la época en la que las calles no estaban ni asfaltadas se encharcaba con frecuencia por los riegos y se poblaba de ranas.

Son "recuerdos del barrio" que se agrupan en el Jardín de la Memoria y que son muy queridos por los vecinos. Por eso entienden que "no se puede estar poniendo parches" toda la vida y este espacio requiere ya de una "actuación integral" que lo ponga en valor. Para "limpiar los grafitos, señalizar los elementos más relevantes y explicar su significado, adecentar los murales que tienen un gran valor artístico... Se trata de devolverle la dignidad a este jardín que se encuentra ahora en condiciones lamentables", apuntó Ballestín.

En la asociación de vecinos ni siquiera recuerdan cuándo fue la última vez que se realizó una intervención similar a la que reclaman. Pero el deterioro "es evidente" y hay mucho que mejorar: "las papeleras son insuficientes, los huertos mal cuidados y las zonas de juegos infantiles sucias", entre otras deficiencias.