El Ayuntamiento de Caspe inauguró ayer una remodelación de una zona del barrio de El Plano realizada mediante la colocación de un pavimento especial que absorbe la contaminación. Se trata de unas baldosas, denominadas Ecogranic y fabricadas en Tudela por la empresa PVT, que al recibir la luz del sol producen una reacción de oxidación similar a la fotosíntesis de las plantas.

Este fenómeno ataca a los productos contaminantes orgánicos e inorgánicos, a los que convierte, tras un proceso de mineralización, en productos inocuos para la salud. «Las baldosas están hechas con residuos de la construcción e industriales», señaló ayer Jesús Senante, alcalde de Caspe, que precisó que este tipo de suelo se ha empleado para cubrir una superficie de más de 3.000 metros cuadrados.

25 AÑOS DE VIDA // El propósito del consistorio es convertir El Plano, situado en una ladera próxima al castillo, en un barrio ecológico. De hecho, la zona cubierta con Ecogranic se halla situada junto a un parque de juegos para niños. El nuevo firme tiene una vida mínima de 25 años, señaló Senante, que recordó que este mismo sistema se ha instalado ya en distintos puntos de Madrid y de Zaragoza.

«La superficie cubierta con este producto puede eliminar la contaminación anual de 1.200 coches», subrayó el regidor. El nuevo pavimento fue presentado ayer a los medios de comunicación, si bien se instaló el pasado mes de diciembre. El alcalde de la localidad no pudo asistir a la presentación por motivos personales, por lo que el concejal de Urbanismo y Obras, José Manuel Jariod Ortiz, recibió el título de municipio descontaminante entregado por el director de Comunicación de la empresa PVT, Alejandro Toquero.

La intención del consistorio es seguir adelante en la conversión de Caspe en una localidad libre de contaminación mediante el uso de los más modernos sistemas ecológicos.