Los vecinos del barrio Jesús de Zaragoza pidieron ayer que se dedique una calle Ana María Suárez, asesinada por el terrorismo yihadista en Cambrils. En una multitudinaria concentración de respulsa aseguraron que esa es «la mejor señal de recuerdo» que se le puede dedicar. Los aplausos y las muestras de cariño de los zaragozanos también fueron extensivas a Roque Oriol y Alicia Suárez, marido y hermana de la fallecida, que siguen hospitalizados tras recibir heridas en el ataque.

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve y la presidenta del distrito del Rabal, Lola Ranera, recibieron la propuesta durante el homenaje y se comprometieron a estudiar su pertinencia. «Lo estudiaremos con los miembros de la asociación de vecinos, por el momento no existe ningún inconveniente en realizar un reconocimiento público de la ciudad», indicó el regidor.

El presidente de la asociación vecinal, Raúl Gascón, destacó el ambiente y la «incredulidad, rabia y asombro» con el que se han seguido las noticias relativas a los atentados. «Nadie puede entender el cómo ni el porqué de lo sucedido», aseguró.

En el comunicado leído en una abarrotada plaza Jesús, corazón del barrio, recordó que todos los zaragozanos «en mayor o menor medida han paseado tanto por las Ramblas como por el paseo marítimo de Cambrils». Por esa razón solicitó «unidad» para asimilar lo ocurrido y se comprometió a trasladar todas las muestras de cariño a los familiares de las víctimas.

Santisteve pidió «no dar tregua al miedo» ante el terrorismo al mostrar su repulsa por los «salvajes atentados» perpetrados en Cataluña. «Tenemos que construir sociedades más libres y respetuosas, es lo único que nos puede salvar», aseguró. Por el momento todavía no ha visitado a los familiares en el hospital, aunque recordó que desde el Ayuntamiento de Zaragoza se ha seguido con atención la evolución de los heridos.

Ranera se sumó al homenaje vecinal para recordad que la «unión» es fundamental para superar un trance doloroso como el del pasado jueves. «Ya hemos sufrido otro tipo de atentados y no podemos olvidarnos de ellos», destacó.

Al acto convocado por el barrio también acudieron representantes de las principales instituciones aragonesas. Estuvo presente el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya y el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Ángel Val. También hubo representantes de todos los grupos con representación parlamentaria, varios concejales del consistorio y presidentes de otras agrupaciones vecinales de la ciudad.