La sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad 2002 ya dispone de un avance de diseño para el barrio que se levantará en el entorno de la estación de Delicias. La propuesta se debatirá el próximo viernes en el consejo de administración, integrado por el Ministerio de Fomento, el Gobierno aragonés y el consistorio zaragozano. Aunque la pretensión inicial era aprobar definitivamente la propuesta de intervención urbanística por estas fechas, ésta se retrasará al menos un mes.

El borrador del avance fue presentado por el equipo redactor, liderado por la consultoría Idom y los arquitectos Julio Clúa y Manuel Castillo, a técnicos y políticos de las tres administraciones a lo largo del mes pasado y principios de febrero para consensuarlo. El avance mantiene el mismo número de viviendas pactadas en su día, más de 2.800 pisos, y los aprovechamientos comerciales con los que se pretende afrontar las grandes infraestructuras incluidas en el convenio del AVE.

Como ya adelantó este diario, el equipo profesional plantea una ambiciosa revolución urbanística basada en tres ejes básicos: la reordenación del tráfico en todo el sector con viales de sentido único en la A-68 y la avenida Navarra, el soterramiento integral de las vías y la convivencia de pisos y oficinas con amplias zonas verdes y de ocio.

En el avance se ha incluido finalmente el proyecto de la milla digital que ambiciona el alcalde, Juan Alberto Belloch, por lo que se ha variado la tipología de varios edificios enclavados en el entorno de los accesos de la autopista A-68. Los inumebles acogerán espacios comerciales, oficinas de alta tecnología y viviendas, ya que la pretensión es que el futuro barrio tenga vida las 24 horas del día y no haya zonas de trabajos que queden vacías a media tarde.