Los cazas del Ala-15 y los Hércules del Ala-31 vuelven a participar desde ayer en las prácticas anuales del Ejército del Aire, con las que Defensa pone a punto las defensas para una eventual intervención en un conflicto. Durante esta semana, los aviones participarán en los ejercicios que se repartirán por el espacio aéreo nacional, como un juego de guerra bajo la denominación de ejercicio Sirio. Desde el próximo lunes, Zaragoza será la anfitriona de aviones y helicópteros de combate de toda España --once unidades-- que realizarán prácticas de bombardeo en el campo de tiro de Bardenas, en la fase Tormenta.

Desde ayer y hasta el viernes, el espacio aéreo de la península se divide en tres países ficticios, que combatirán unos contra otros según las operaciones diseñadas la semana pasada por el Mando Aéreo de Combate. Aragón se encuadra en el Blueland (Tierra Azul), que engloba el norte con capital en Madrid. Whiteland (blanca) abarca gran parte de Castilla La Mancha y Levante, con capital en Albacete, y Redland (roja) se reparte Andalucía y Murcia, con capital en Cánovas. En dicha base se realizó ayer un ejercicio de rescate de rehenes.

Defensa declinó aclarar por dónde se realizarán las operaciones, pero sí precisó que serán a alta cota y sin sobrevolar poblaciones, para evitar las susceptibilidades de los últimos meses con los pueblos catalanes. En la misma línea, se esmeró en aclarar que el escenario de división territorial "es ficticio y no representa ningún punto de vista oficial en conflictos reales".