Las comunidades autónomas volverán a tener un foro en el que plantear sus reivindicaciones y aproximar posturas de cara a la futura reforma de la financiación pública. La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, anunció ayer que el Gobierno estatal convocará antes de finales de año la Conferencia de Presidentes, un órgano en el que participan los dirigentes autonómicos y que no se reúne desde enero del 2017.

En una comparecencia a petición propia ante la comisión de Política Territorial del Congreso, para exponer las líneas generales de su departamento, Batet explicó que el Ejecutivo pretende cumplir con el acuerdo de celebrar una reunión anual de este órgano que debe ser «piedra angular» de la cooperación territorial.

Al mismo tiempo, prometió la reactivación de las comisiones bilaterales para mantener un «desarrollo fluido» de las relaciones con las distintas comunidades autónomas, un ámbito en el que le dará mayor «intensidad» a la figura de los delegados del Gobierno.

En el últimos encuentro de este tipo celebrado en Zaragoza, el anterior Ejecutivo se comprometió a impulsar infraestructuras y políticas contra la despoblación.