Luis María Beamonte, el presidente del PP aragonés, considera que la principal diferencia entre el pacto del PP con Ciudadanos y Vox en Andalucía para que los populares obtengan la presidencia y el que intenta el PSOE estatal es que el primero es «bueno para Andalucía», y el segundo «no es bueno para España».

Beamonte compareció ayer ante los medios tras la celebración del comité de dirección autonómico del partido, y defendió la validez del pacto andaluz por cuanto, aunque él es partidario de «la moderación y el respeto al pueblo», el acuerdo final «ha excluido todos los planteamientos que no compartimos». Y apuntó que, «igual que aceptamos a Podemos, habrá que aceptar a otras fuerzas políticas si entran en las instituciones».

Pese a este aval al acuerdo andaluz, Beamonte no quiso anticipar acontecimientos ante una posible alianza en Aragón. «Primero habría que ver si sumamos», apuntó. Y aunque renegó de ser «un verso suelto» y expuso su preferencia por un discurso unitario de partido, no ocultó que, por su parte, es partidario de mantener la vigencia de la ley de violencia de género.

En cuanto a la política autonómica, Beamonte insistió en que un presidente del Gobierno autonómico que no lleva al parlamento un borrador de presupuestos, en referencia a Lambán, está renunciando a «la acción política» y por tanto «se tiene que ir a su casa». Por mucho que no sea el único caso de prórroga presupuestaria, Beamonte consideró que no se le puede dar «normalidad» a la situación. «Si Sánchez presenta presupuestos lo que hace es dejar en evidencia a Lambán, que no cumple», insistió.

Además criticó «el desfile» de ministros de estos días por Aragón, -«nunca mejor dicho porque uno viene de paseo, otro de fiesta y otro de paso hacia Bilbao»- porque sus visitas no dejan compromisos concretos y los que anuncian venían del Gobierno popular anterior. «Menos paseos y más compromisos serios para cubrir las auténticas necesidades de Aragón», exigió.