Los líderes en Aragón del PP, Luis María Beamonte, y de Ciudadanos, Daniel Pérez Calvo, han atribuido el anuncio del presidente de la Comunidad, Javier Lambán, de la próxima convocatoria de la Mesa del Agua para analizar el Pacto del Agua a los socios del gobierno de coalición que no comparten este tipo de obras hidráulicas.

Los dos líderes de ambos partidos partidos relacionan el anuncio de Lambán con la posibilidad de que Aragón renuncie a determinadas obras de regulación pendientes de ejecutar como los embalses de Biscarrués o Mularroya.

En declaraciones a los medios con motivo de una visita a la localidad oscense de Barbastro para participar en la celebración de la Feria de la Candelera, Beamonte se ha preguntado "¿a qué viene este anuncio?" y si responde "al intento de satisfacer las pretensiones más radicales de quienes apoyan su gobierno".

Beamonte ha asegurado que desde su grupo no se niegan a dialogar pero ha advertido que lo que no van a hacer es "responder a los vicios de Lambán para dar satisfacción a los socios más radicales y que lo que quieren es que muchas de las obras incluidas en el Pacto del Agua se vayan al traste".

El presidente del PP ha reiterado su apoyo a los regantes y ha incidido en que Aragón "necesita por unanimidad un desarrollo social y económico importante con base en el agua" con esfuerzos importantes como los que se realizaron para alcanzar el Pacto del Agua de 1992 y en el Estatuto de Autonomía en materia de agua.

"El esfuerzo no es ir manoseando para ir eliminando obra tras obra y no poder alcanzar una buena regulación del agua para aprovechar el futuro y regular los caudales que generan afecciones medioambientales", ha sentenciado.

Por su parte, Ciudadanos ha pedido la comparecencia de Lambán en las Cortes para que explique "si da por muerto el Pacto del Agua" y cree que tras la "maniobra" de crear una Mesa del Agua hay "una intención de ganar tiempo para evitar un debate interno que pueda fracturar el cuatripartito".

En este sentido ha advertido en una nota de prensa que la formación naranja no está dispuesta a aceptar que el Ejecutivo de Lambán "eche hilo a la cometa, gane tiempo y se quite de encima un marrón como es el del agua, que puede acabar abriendo fisuras muy serias entre las fuerzas políticas que integran o apoyan al Gobierno de Aragón".

Pérez Calvo ha recordado que Cs ya alertó que el punto 94 del acuerdo de investidura de Lambán, que hacía referencia a los conflictos del agua en esta Comunidad y a la creación de una mesa de diálogo para un nuevo acuerdo, era “un subterfugio para salir al paso” en materia de política hidráulica sobre el que "estaríamos muy vigilantes”.

En el último pleno de las Cortes, Cs defendió una proposición no de ley para impulsar los embalses de Almudévar y Biscarrués y ahora, critica Pérez Calvo, “Lambán aprovecha su visita al Pirineo para hablar de la revisión de un pacto suscrito hace casi 30 años por todas las fuerzas políticas aragonesas y agentes sociales”.

“El Gobierno debe gobernar y tener una postura previa clara ante asuntos importantes”, ha incidido el líder de Cs, quien ha asegurado que “todo esto demuestra que el famoso acuerdo de gobernabilidad era una excusa improvisada y sin desarrollar lo más mínimo, que tenía como único objetivo no la gobernabilidad sino la supervivencia de los firmantes”.