El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Luis María Beamonte, aprovechó ayer el día de los ayuntamientos, celebrado en el contexto de las fiestas del Pilar, para hacer un llamamiento al consenso en torno a la ley de delimitación de las competencias de los consistorios. El máximo representante de la institución provincial pidió que se busque "el mayor consenso posible para que nuestro modelo de organización territorial funcione de manera ordenada", pues, dijo, "es cuestión de voluntad política".

"Si algo vertebra un país es el municipio", afirmó Beamonte. "Podrán sobrar comarcas, podrán desaparecer comunidades autónomas, incluso diputaciones provinciales", subrayó, para afirmar a continuación que "lo que nunca va a desaparecer son los municipios, que son el verdadero vertebrador de un país, el eje de funcionamiento sobre el que pivota todo el entramado administrativo local".

Luis María Beamonte se mostró "satisfecho" con la normativa en preparación, que al comienzo de su andadura ha cosechado apoyos de las fuerzas políticas. Asimismo, manifestó que no todos los municipios pueden recibir el mismo tratamiento competencial, debido a que presentan un potencial, una ubicación y unos recursos diferentes.

"Tenemos que ser muy conscientes de que no todos los municipios de nuestra comunidad autónoma están en disposición de poder efectuar una mínima prestación de servicios, porque las realidades son muy diferentes y cambiantes", mantuvo. "Todos no tienen la misma capacidad de ingreso corriente ni la misma población ni están ubicados en las distancias máximas o mínimas para la prestación de servicios".

Durante el discurso institucional, además, Beamonte mostró "agradecimiento y gratitud" hacia los alcaldes de la provincia de Zaragoza, "que dejan lo mejor de sí mismos en los municipios".

Asimismo tuvo palabras de elogio para la Benemérita, que poco antes, en un acto en la plaza del Pilar, había concedido la cruz de plata a la Diputación de Zaragoza, un distintivo que supone el ingreso en la Orden del Mérito del instituto armado. Parte de su intervención estuvo dedicada al 250 aniversario de la plaza de toros de la Misericordia, que forma parte del patrimonio de la Diputación de Zaragoza y que se inauguró tal día como ayer, en el año 1764.

"Como presidente de la DPZ, es para mí una satisfacción que esta efeméride sirva para volver la mirada hacia un edificio que ha sido testigo silencioso de los grandes acontecimientos de los últimos siglos", declaró.

El acto terminó con una comida, en la Ciudad Escolar Pignatelli, a la que asistieron los miembros de la corporación provincial y los alcaldes de 267 municipios zaragozanos (de un total de 297), con sus respectivos acompañantes. A ello le siguió la asistencia a una corrida de toros de la feria del Pilar.