El nuevo presidente del PP de Aragón, Luis María Beamonte, ha reivindicado el papel de la comunidad como elemento cohesionador y "límite" de ciertas locuras de autonomías colindantes, pero a la vez ha pedido a España que "ponga sus ojos" en esta tierra y le ofrezca "las oportunidades que ya le tocan".

Beamonte ha pronunciado hoy su primer discurso como presidente del PP, puesto para el que fue elegido ayer, en la primera jornada del XIII Congreso Autonómico de los populares aragoneses y que ha clausurado esta mañana la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.

Aragón, ha dicho Beamonte, debe de ser un "ejemplo de centralidad y de normalidad frente a los extremismos que ponen en riesgo la unidad de España", porque es una comunidad que "nunca" va a dar un problema al país.

"No cambio Aragón por nada y me voy a dejar la piel para que sea igual que el resto, nunca menos", ha prometido.

Y eso a pesar del "fracasado" pacto de izquierdas que gobierna en muchas instituciones de la comunidad, que es, a su juicio, "un fraude y un engaño al conjunto de los aragoneses", que tienen que ver cómo la acción política "se reduce al sobresalto diario en el que viven PSOE y Podemos".

Beamonte ha lamentado que no exista planificación, gestión ni acción de gobierno y que todo haya sido sustituido por "amenazas y chantajes", especialmente por parte de la formación morada, que está "pervirtiendo el debate".

Frente a todo ello, se ha mostrado orgulloso del PP, un partido "de unidad y no de división" que cuenta con un proyecto "positivo".

Y que en las próximas elecciones saldrá a ganar para "devolver a los aragoneses "la sensatez que otros le están quitando".

Ese es su reto, ha dicho, liderar el PP con el objetivo de volver a recuperar el gobierno de la comunidad autónoma y de las principales instituciones, porque el Partido Popular es "la primera fuerza política" de la comunidad y olvidarlo sería "un fraude" hacia los votantes.

Beamonte ha lanzado algunas pinceladas de lo que pretende que sea su proyecto para construir un Aragón "sin complejos".

Así, con un planteamiento global que integre al medio rural y al urbano, luchará para que la comunidad tenga una financiación justa y se acabe con los "trajes a medida" que impulsó el PSOE con el anterior modelo, pero también diseñará una estrategia "coherente" para que Aragón sea una autonomía "líder".

Intentará convencer a la Unión Europea de la necesidad de aplicar fondos para paliar la despoblación y apostará por la culminación de las infraestructuras pendientes, como en Canfranc o los corredores ferroviarios.

También se ha referido al trasvase y, en este sentido, ha lanzado un triple "no" para aclarar su postura a quienes, desde dentro o desde fuera, especulan con esta cuestión.

Al acto de clausura ha asistido la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien ha considerado que para que Aragón vuelva a desplegar "todas sus oportunidades" es "absolutamente necesaria" la vuelta a gobierno del PP.

Y en este caso con Beamonte, de quien Cospedal ha dicho que es "la persona más indicada" para continuar con la labor desempeñada durante los últimos ocho años por Luisa Fernanda Rudi, que en este congreso ha dejado el cargo de presidenta del partido al que accedió en noviembre de 2008.

Al acto de clausura han asistido varios invitados, entre otros representantes del PAR y de Ciudadanos, de las organizaciones empresariales y sindicales, las cámaras de comercio, organizaciones agrarias, asociaciones de discapacitados, colegios profesionales o directores de medios de comunicación.

Cospedal ha calificado de "ejemplar" el congreso celebrado por el PP de Aragón, un "gran partido", ha dicho, que es "referente de moderación y futuro en esta comunidad autónoma".

Previamente al acto de clausura del cónclave, al que estaban acreditados más de 900 compromisarios, se ha reunido el nuevo Comité Ejecutivo Regional.