El PP de Aragón ejerció ayer como intermediario entre la DGA y el Ejecutivo de Mariano Rajoy de cara a la reunión bilateral que las dos administraciones celebrarán el próximo 27 de junio. El presidente del partido, Luis María Beamonte, reclamó «buena voluntad» en todas las partes para lograr acuerdos. Y eso supone renunciar a colocar en el orden del día el debate del artículo 108 del Estatuto de Autonomía por el que se podría articular un sistema de financiación exclusivo para la comunidad. «Esta no es la mejor manera de llegar a acuerdos», afirmó.

En una reunión del comité ejecutivo celebrada tras la reestructuración orgánica que ha afrontado el partido en las tres provincias, Beamonte insistió en buscar «puntos de acuerdo» y renunciar a medidas que consideró «gestos de cara a la galería».

Sobre la reunión de todos los partidos aragoneses para preparar la bilateral, planteó un modelo que permita «no exagerar las diferencias». Por ejemplo, entre otras cuestiones señaló que la reivindicación de la deuda histórica, calculada en unos 7.500 millones de euros, debería tratarse «alejada de los focos mediáticos». El mismo procedimiento debería usarse para mejorar la financiación autonómica. Por ese motivo ,Beamonte recordó que ya está en marcha una comisión estatal para debatir sobre el asunto.

Sobre la actual situación política en la comunidad, el líder de los conservadores lamentó la labor desempeñada por Podemos en la negociación presupuestaria. «El presupuesto se podría haber aprobado de una manera diferente si el Ejecutivo no estuviera sometido a la permanente presión de un grupo político que es incapaz de aprobar un techo de gasto y luego condiciona las cuentas de forma irreversible», manifestó.

A pesar de estas diferencias, Beamonte señaló que sus contactos con el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, son habituales. De cara a la nueva etapa política inaugurada por el PP, indicó su preferencia por una organización interna que no «interfiera» en los asuntos públicos. «Las cosas se pueden hacer de otra manera y para ello solo hace falta voluntad política y creer que las cosas pueden hacerse mejor», zanjó.