El presidente del PP de Aragón, Luis María Beamonte, comparte con su líder nacional, Pablo Casado, que hay que hablar del «problema» de la inmigración «sin complejos» y que urge perfilar un modelo que combine «la generosidad» y «saber poner límites en las fronteras», pues «no puede ser que las puertas se abran de par en par y no hacer nada más». Si la opción es que entre «quien quiera venir», «al final el modelo de convivencia puede quebrarse sin que se hayan planteado soluciones», dijo.