La Institution Patrimoniele du Haut Bearn (IPHB), gestora de la reintroducción del oso en el Pirineo, acordó ayer abrir una consulta popular e institucional a ambos lados de la cordillera para definir la continuidad del programa. El acuerdo tomado ayer por el Consejo de Gestión Patrimonial de la IPHB no se manifiesta sobre el origen de los animales, aunque el director de la institución, Didier Hervé, se inclinó por soltar en el Pirineo central dos hembras adultas procedentes de Asturias "por ser las más similares genéticamente" a los plantígrados pirenaicos.

Tras la muerte por el disparo de un cazador, el 1 de noviembre, de "Canelle", no quedan osas en el Pirineo central. Sólo sobreviven tres machos adultos y un osezno.

La IPHB acordó elaborar un informe sobre su proyecto para recuperar el oso para remitirlo el 14 de febrero próximo a las administraciones del norte y el sur del Pirineo, a agentes sociales y grupos ecologistas franceses y a los particulares que lo soliciten. El plazo de alegaciones se mantendrá abierto hasta el 22 de marzo del 2005. Cuatro días más tarde, el Sindicato Mixto del Haut Bearn "tomará por deliberación la decisión definitiva de refuerzo de la población de oso del Haut Bearn por la aportación de dos osas exógenas junto con el Estado francés y la Unión Europea", señala el acuerdo.

La IPHB pide a los poderes "públicos" que digan "si están dispuestos a poner los medios" para lograr "la cohabitación pacífica en territorio natural del hombre y sus actividades, con el oso, que es también una fuera en estado salvaje". "No queremos introducir una osa aquí o allí si los habitantes no quieren. Ni no quieren, no podemos", dijo Hervé.