La Sagrada Familia de Barcelona acogió el pasado sábado la beatificación de 109 monjes claretianos, 8 aragoneses, fusilados durante la Guerra Civil, en un acto que presidió el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, Angelo Amato, y concelebró una treintena de obispos de todo el mundo y 300 sacerdote. De los ocho claretianos, 4 eran de Huesca, 2 de Zaragoza y otros dos de Teruel.