Nerea, el bebé de trece meses que fue atropellado el pasado lunes por un camión en el zaragozano barrio de San José cuando se encontraba en su carrito, se mantiene estable en la unidad de cuidados intensivos del hospital Infantil, donde persiste el pronóstico de gravedad hasta que pase 48 horas en observación.

La niña fue atropellada cuando su madre empujaba su carrito por un paso de cebra en la calle Hermano Adolfo y el conductor del camión implicado creyó que se había detenido y no iba a cruzar.

Aunque el vehículo circulaba despacio, el impacto fue suficiente para arrojar del coche a Nerea, que se golpeó la cabeza con el pavimento. Inicialmente, se pensó que el estado de la niña era muy grave, pero los médicos que le atendieron comprobaron que no presentaba heridas que hicieran temer pos su vida.

No obstante, en previsión de que la niña pudiera tener lesiones internas, se decidió mantenerla en observación en la UCI durante 48 horas, para vigilar la evolución de su estado. El camionero implicado se sometió a la prueba de alcoholemia, que dio resultado negativo.