La bebé de 3 meses sobre la que se investiga en Zaragoza si pudo haber sido asesinada por su madre, al igual que otra de sus hermanas, había sufrido un "episodio similar" un mes antes, el 16 de octubre, cuando tuvo que ser ingresada en el hospital, según han informado hoy fuentes de la Policía Nacional.

La madre, de 27 años, fue detenida en Zaragoza por agentes de la Policía Nacional el pasado lunes acusada de dos asesinatos y un tercero en grado de tentativa, este último contra un bebé que salvó la vida y está en manos de los Servicios Sociales.

La detenida ha pasado hoy a disposición judicial, a la espera de declarar en el Juzgado de Instrucción número 3, que ha decretado secreto de sumario.

Las investigaciones se iniciaron el pasado 21 de noviembre cuando se produjo el fallecimiento de la niña de apenas tres meses, quien había sido trasladada por su madre a un centro de atención primaria de la capital aragonesa desde el domicilio familiar.

El bebé fue encontrado inconsciente por la abuela paterna, que se encontraba residiendo temporalmente en la vivienda, a raíz de un episodio similar ocurrido el pasado día 16 de octubre.

En esta fecha la menor tuvo que ser ingresada en el hospital, donde permaneció dos semanas, debido a que "estaba palideciendo y tomaba un color azulado" tras la toma de pecho, según dichas fuentes.

Tras tener conocimiento del fallecimiento los agentes realizaron una serie de averiguaciones para determinar las causas que lo provocaron.

Estas investigaciones permitieron relacionar este hecho con la muerte, en julio de 2011, de otra de las hijas de la investigada, así como con la tentativa de asesinato de su segunda descendiente, ocurrida en marzo de 2013.

Los informes médicos vinculan a "un agente externo" los síntomas que presentaron los bebés de la mujer.

Según los partes médicos, a los que aluden estas fuentes policiales, en los tres casos las niñas, que contaban con pocos meses de vida, presentaban "episodios de hipotonía, cianosis peribucal, mala coloración generalizada, vómito y emisión de una ligera cantidad de sangre por la boca".

Los agentes también pudieron comprobar que en los dos primeros sucesos las menores estaban acompañadas únicamente por la madre y que tras la primera muerte, los progenitores se negaron a que le practicaran la autopsia al cadáver.

La custodia de la segunda hija del matrimonio, nacida en febrero de 2013, ha sido retirada a su familia por el Servicio de Menores de la Diputación General de Aragón.

La investigación ha sido desarrollada por agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.