Cristian V., el bebé rumano de ocho meses que murió atropellado el pasado viernes en Zaragoza cuando un coche invadió la acera en el paseo de Goya, será enterrado próximamente en Zaragoza y de forma gratuita.

Los familiares del menor aportaron el lunes al juzgado que instruye diligencias una serie de documentos que acreditan que carecen de medios para sufragar el sepelio, por lo que solicitan que la inhumación se realice sin cargo alguno.

La solicitud de entierro gratuito, que está siendo tramitada por el Ayuntamiento de Zaragoza y el Instituto Anatómico Forense, fue presentada por familiares cercanos al bebé. Como consecuencia del accidente de tráfico, la madre, Mariana V., una mendiga rumana de 26 años que vendía ejemplares de La Farola , sufrió diversos cortes y golpes de escasa consideración de los que ya fue atendida el día 4 de junio y dada de alta posteriormente.

LAS HERIDAS, ESTACIONARIAS En el mismo siniestro, provocado por una conductora aquejada de esclerosis múltiple que perdió el control de su turismo, resultaron heridas de distinta consideración otras seis personas.

Dos de ellas continuaban todavía ingresadas en centros sanitarios de Zaragoza, mientras que el resto fue dado de alta el mismo día del accidente.

Por el momento, el cadáver del bebé se halla en una cámara del Instituto Anatómico Forense, a la espera de que se resuelve el papeleo legal de la solicitud de inhumación gratuita, que puede prolongarse durante una semana, según fuentes próximas al caso.

El pequeño perdió la vida pocos minutos después de ser arrollado por un Nissan Micra a la altura de los números 59 y 61 de la avenida de Goya. Por causas que se desconocen, el vehículo, conducido por N. A. G., chocó contra una furgoneta y, tras desplazarse al centro de la calzada, salió disparado hacia la acera, donde arrolló a siete personas que aguardaban el autobús en una marquesina.

LAS CAUSAS Por el momento, permanecen ingresadas en el hospital Clínico las dos heridas más graves, M. L. G., de 44 años, que sigue en la UCI, y M. C. R. J., de 49, que evoluciona favorablemente de las lesiones sufridas, que eran de carácter grave.

En cuanto a Mariana V., rechazó toda la ayuda que le ofrecieron los servicios sociales del ayuntamiento y del Gobierno de Aragón. Ambas instituciones pusieron a su disposición los servicios de manutención, alojamiento y asistencia psicológica, pero la mendiga, que se gana la vida vendiendo La Farola por las calles de la capital aragonesa, "se negó en rotundo a recibir cualquier tipo de ayuda", según indicaron fuentes de la Diputación General de Aragón.

El atestado realizado por la Policía Local sobre las causas del siniestro no apunta a ninguna en concreto. La esclerosis que padece la conductora pudo no influir en la pérdida de control del vehículo, que en el momento de la colisión y posterior invasión de la acera podría desplazarse a una velocidad superior a la permitida en zona urbana. Los expertos barajan tanto un fallo de tipo humano como una deficiencia de carácter mecánico.

El siniestro se produjo sobre las 13.30 horas, a una hora en que se registraba una intensa circulación y numerosas personas aguardaban al autobús en la parada contra la que chocó el Nissan Micra .

El vehículo terminó empotrándose en la fachada de un edificio situado tras la parada, después de derribar el poste informativo.

Efectivos de la Policía Local y de Bomberos se desplazaron de inmediato al lugar de la colisión, donde recibieron ayuda sanitaria inmediata las víctimas que habían sufrido lesiones de carácter leve. El resto fue trasladado en ambulancia a los centros hospitalarios de Zaragoza.

El accidente del pasado viernes guarda cierto parecido con otro ocurrido en Zaragoza en noviembre de 1999, cuando un conductor ebrio arrolló a varias personas y mató a dos de ellas al invadir la acera junto a un paso de peatones.