Los niños que disfruten de beca para material escolar deberán entregar a los centros al final de curso los libros adquiridos a través de esta ayuda. Así lo determina el proyecto de orden de la consejera de Educación, Mayte Pérez, que, a su vez, modifica la emitida el pasado 10 de mayo y que establecía las bases reguladoras de las ayudas para la adquisición de material curricular en las etapas obligatorias.

Así, a partir del curso 2018-19, los niños no podrán quedarse con esos libros, sino que deberán dejarlos en el colegio. La medida perseguiría la optimización de recursos enmarcada en la recuperación progresiva de la gratuidad de los libros de texto anunciada por la Administración y que se ejecutará a través de la creación de bancos de libros en los centros.

De este modo, la entrega de este material por parte de los alumnos becados permitirá la creación de un remanente para ir armando ese sistema de préstamo.

«Parece oportuno realizar una modificación de la regulación correspondiente a esa línea de subvención para adaptarla al contexto socioeducativo actual, así como para establecer una serie de medidas que supongan una mejora en la utilización y gestión de los recursos públicos de los que dispone este departamento y que redunde en la consecución de los objetivos pretendidos con la concesión de este tipo de subvenciones», expone la orden, actualmente en información pública y que ya ha sido trasladada al Consejo Escolar de Aragón.

La modificación incluye la redacción de dos nuevos párrafos en el apartado destinado a las obligaciones de los becados. «Custodiar y conservar en buenas condiciones el material curricular objeto de la subvención durante todo el curso escolar» y «ceder el material curricular al centro escolar en el que se encuentre matriculado al finalizar el curso escolar, para su oportuno uso educativo». Así, los libros pertenecerán al centro, que los prestarán cada año a las familias.

Los presupuestos en Educación incluyen una partida de un millón de euros para la puesta en marcha de este programa de banco de libros como primer paso hacia una progresiva gratuidad. Este curso, la ayuda llega a más de 19.000 alumnos.