La puesta en marcha en Aragón de las llamadas becas covid A falta de la firma del convenio entre el Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza, que tendrá lugar a finales de este mes o a principios de octubre, ya se cuenta con un borrador muy definido y que detalla las cuantías y las condiciones para conceder estas becas este mismo curso académico.

Según ha podido saber este diario, la cantidad mínima a percibir por los beneficiarios será de 200 euros, mientras que la máxima ascenderá a los 900. La inversión total para estas ayudas es de 900.000 euros y el número de alumnos que podrá optar a estas a ellas oscilará entre los 300 y los 600 estudiantes. En todos los casos se deberá justificar el motivo de solicitud de la beca covid, que tendrá que responder a los criterios establecidos entre la DGA y el campus público para ser concedida.

En este sentido, se otorgarán estas ayudas si se responde a criterios sanitarios derivados del coronavirus como puede ser, por ejemplo, el fallecimiento del padre, la madre o la persona sustendadora de la unidad familiar. También se tendrán en cuenta las patologías sobrevenidas como consecuencia de la enfermedad y las realidades económicas y laborales de las familias que se han visto trastocadas. En este último caso se tendrán en cuenta situaciones de Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (Erte), desempleo o autónomos.

Cualquier alumno / Cualquier alumno del campus público, independientemente del curso o grado que esté realizando, podrá optar a las becas covid. Este tipo de ayudas son un nuevo modelo dentro del abanico de opciones (Eramus, movilidad o másteres estratégicos) que ya ofrece la Universidad de Zaragoza y que, este curso, se siguen manteniendo.

El proyecto que no ha podido llevar a cabo el Gobierno de Aragón, desde la consejería de Universidad que dirige Maru Díaz, es el de las becas salario. Estaba previsto que un plan piloto empezara a funcionar este curso, con unos 50 beneficiarios y 600 euros de ayuda, pero la crisis sanitaria ha obligado a repensar esta beca (que además solo era para estudiantes de primer año) y a crear el modelo de ayudas covid bajo otros criterios donde prime la afección sanitaria.

Tanto el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, como la consejera Maru Díaz señalaron en el acto de apertura de curso que no quieren que «ningún estudiante se quede atrás» por culpa de las circunstancias derivadas del coronavirus y de las nuevas formas de enseñanza que se han generado, sobre todo por la vertiente tecnológica.

Entre otras cuestiones, además de las becas y de la dotación de recursos innovadores, este año se han reducido las tasas de matrícula en el campus, con un coste estimado de un millón de euros, y se aplicado la medida extraordinaria de que no corra convocatoria para las asignaturas no superadas. En el caso de esto último, el coste estimado es de 3,1 millones de euros.