La puesta en marcha en Aragón de las becas salario para estudiantes universitarios todavía no tiene fecha, pese a que el Ejecutivo autonómico anunció el pasado mes de febrero que estarían listas para este curso a través de un programa piloto. Actualmente «se encuentran en proceso de elaboración las bases reguladoras» de la orden que dará forma a las becas, según se desprende de una respuesta parlamentaria de la consejera de Universidad, Pilar Alegría, al grupo Podemos.

El objetivo de estas ayudas, con 180.000 euros consignados en los presupuestos, es evitar que los alumnos con pocos recursos abandonen los estudios y se premie sus buenos rendimientos académicos con una ayuda económica.

Todavía no se conocen las condiciones y los requisitos para optar a estas becas, pero hace unos meses se adelantó desde el departamento que podría beneficiar a unos 30 universitarios con una cantidad de 600 euros al mes.

En su escrito, Alegría precisa que la realización de una nueva convocatoria de subvenciones requiere, como paso previo, de su introducción en el plan estratégico de subvenciones del departamento. En este sentido, la consejería de Universidad tuvo que realizar varias modificaciones y, el 29 de mayo del 2018, se acordó el inicio de la elaboración para redactar las bases reguladoras de las becas salario.

«Es un proceso que debe realizarse mediante un análisis muy pormenorizado de la casuística de las futuras becas y de su interacción con las generales del Ministerio, puesto que condicionan de manera estrechas las futuras convocatorias», detalla Alegría en su respuesta.

RENTA O NOTAS

«De esta manera, además del análisis jurídico propio de toda norma, deben realizarse con carácter previo complejas simulaciones relativas a umbrales de renta o rendimientos académicos», precisó la consejera.

De este modo, el Gobierno de Aragón confirma que las ayudas para los estudiantes universitarios se definirán en función de la capacidad económica del alumno o de sus notas. Por otro lado, el programa piloto de becas salariales tendrá un carácter plurianual, por lo que podría implantarse con una inversión de casi 200.000 euros en cada uno de los tres próximos cursos universitarios, siempre y cuando empiecen a estar vigentes para los alumnos a partir de este presente año académicos.