Zaragoza inaugurará este sábado su tradicional Belén de la plaza del Pilar al que se podrá acceder, hasta el 10 de enero, tras una reserva previa de la entrada, necesario para controlar los aforos y garantizar las medidas de protección y seguridad sanitarias frente a la covid-19.

El montaje del Belén, único en España con figuras de tamaño real y con una superficie aproximada de 1.175 metros cuadrados, ha requerido la coordinación de distintos servicios municipales como Zaragoza Cultural, Parques y Jardines, Brigadas Municipales de Arquitectura y FCC, ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y la vicealcaldesa de la ciudad, Sara Fernández, han visitado este viernes la finalización de los trabajos donde han explicado el sistema de acceso y cita previa, que se aplicará además a toda la programación navideña y de forma conjunta con Ibercaja.

La reserva se puede realizar a través de la web de Zaragoza Cultural www.zaragozacultural.com o en la dirección habilitada por Ibercaja para todas las actividades culturales en el enlace https://compraentradas.ibercaja.es//zaragozaculturalpublic/janto/.

Para garantizar el acceso de la ciudadanía y evitar la brecha digital, la reserva de entradas también podrá realizarse de manera presencial en la Oficina de Turismo de Zaragoza de la plaza del Pilar, de 10.00 a 20.00 horas todos los días de la semana, excepto los días 24 y 31 de diciembre, que funcionará de 10.00 a 14.00 horas, y los días 25 de diciembre y 1 de enero, que permanecerá cerrada.

El Belén, que estará abierto en horario de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas, está formado por 56 figuras de tamaño real, e incluye también reproducciones de animales como ovejas, cabras, perros, patos u ocas, lo que suma un total cercano al centenar de figuras.

En el recorrido se recrean construcciones ya habituales y tradicionales, como el Portal con la imagen del Niño Jesús, la Virgen María y San José, el Palacio de Herodes o el Zoco de Mercaderes, además de escenas tradicionales de los oficios aragoneses, como un carpintero y su aprendiz, un alfarero con su torno, una familia realizando la tradicional matacía, un herrero y un artesano del mimbre.

Todas estas representaciones se completan con la plantación habitual de árboles, plantas pequeñas y arbustos. Las de gran porte proceden de los viveros municipales donde se mantienen de un año para otro y donde regresarán al finalizar para su posterior reutilización por los servicios municipales de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes.

Además, se cuenta con la colaboración de Flores Aznar, que cede parte del arbolado y las plantas.

Los detalles, el realismo de sus figuras y la cuidada escenografía, que incluye juegos de luces, sonido ambiente en cinco zonas diferenciadas, y el movimiento de agua, ha consolidado a este Belén como una visita obligada de las navidades aragonesas, y se ha convertido en referencia para especialistas en esta materia de otras Comunidades Autónomas.

El belén cuenta con 1.175 metros cuadrados de superficie, 56 figuras principales a tamaño real, 40 m2 de plantas, 25 m2 de masa floral, 230 m2 de laja, 700 m3 de tierra vegetal, 200 m2 de césped natural, 4 m3 de piedra de mampostería (para los taludes, caminos y lechos de río), 15 m3 de arena blanca (caminos), 100 m3 de arena para decorados, 4 m3 de corteza y una lámina de agua de 45 m2, además de otros elementos como traviesas, troncos y puentes.

Para la plantación se han utilizado whasingtonias, chameros, drácenas, pitosporum, magnolios y olivos procedentes de los viveros municipales.