FICHA

Más de cien piezas, muchas de ellas artesanas, forman el monumental belén que la sede central de Ibercaja en Zaragoza instala desde los 80, como una tradicional felicitación navideña. Sin embargo, su creación depende desde hace casi diez años de un único ejecutivo de la entidad bancaria. Eusebio Gracia, responsable de Imagen Corporativa de la caja y licenciado en Bellas Artes, ha conseguido aplicar en su lugar de trabajo su afición por los belenes.

Asegura sentirse "muy orgulloso" de este nacimiento "en el que no hay dos piezas iguales". Para él, es "un capricho" en el que las figuras tradicionales se mezclan con "detalles del arte aragonés", como el castillo de Loarre, que forma parte del paisaje, o el claustro de San Juan de la Peña que, hasta el año pasado, "estaba instalado como si fuera el propio portal de Belén".

Eusebio tiene sus propias piezas "favoritas", como "una mujer que lleva a un niño en brazos" y que siempre pone "cerca del nacimiento" por el cariño que le tiene. "Pero todas las figuras son una preciosidad y están hechas de manera totalmente artesanal", aclara.

Para recrear el ambiente de Belén, Eusebio Gracia siempre cuenta con la ayuda de colaboradores como el pintor Margalé. Pero, al final, el suyo es un trabajo minucioso, en el que invierte tres semanas cada año "para intentar que los zaragozanos se sorprendan y disfruten viendo el conjunto".

El año pasado, incluso recogió en una serie de 100 fotografías, que se expusieron en Ibercaja, todo el proceso de montaje del conjunto, que ya forma parte del propio paisaje navideño de la capital aragonesa y que podrá visitarse hasta el próximo día 10 de enero en las oficinas de la sede central de la caja de ahorros, en la plaza Paraíso.