El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, aseguró ayer que no hará falta emitir deuda pública para financiar el metro ligero de la ciudad, porque buena parte de la inversión la pagará la empresa privada a la que se conceda la explotación del servicio. Belloch dijo que la cuestión económica del nuevo medio de transporte se resolverá como se ha hecho en Sevilla, es decir, con un consorcio de empresas privadas y públicas en el que se incluye a la DGA y al ayuntamiento.

Hoy mismo, el Consejo de Gobierno de la DGA tiene previsto aprobar la licitación del Plan Intermodal de Transporte para Zaragoza y su entorno, que analizará distintas alternativas de tranvía y de metro para la capital aragonesa, además de diseñar una red de cercanías.

Este estudio saldrá a concurso por 500.000 euros y se convoca de acuerdo con el Ayuntamiento de Zaragoza.

En el documento se recogerán también las ventajas y los inconvenientes de un metro ligero en superficie o subterráneo, o de carácter mixto.

En una rueda de prensa celebrada ayer para presentar un proyecto de ahorro energético, el alcalde pidió que no se lanzara aún el debate sobre términos concretos de metro o tranvía para Zaragoza porque "puede crear conflictos".

"Lo más razonable -dijo- es ver qué se necesita en cada caso" y puso como ejemplo la posibilidad de que en el Casco Histórico sea conveniente que circule un medio subterráneo pero "no es cuestión de decir tranvía o metro".

Por ejemplo, precisó, el metro debería discurrir bajo tierra en puntos como el Mercado Central u otros de gran densidad de tráfico en el centro urbano.

Respecto a la emisión de bonos municipales a largo plazo planteada por el responsable de Economía del ayuntamiento, Alberto Lafuente, para hacer frente a las grandes inversiones pendientes en la ciudad, Belloch aseguró que no se descarta, pero que dependerá de las necesidades de la capital.

"Si tenemos Expo será distinto a si no la tenemos pero no es momento de anticiparlo", concluyó el alcalde en alusión a la designación de la ciudad que organizará la Exposición Internacional de 2008, que se decidirá el próximo mes de diciembre y a la que Zaragoza concurre junto a Trieste (Italia) y Salónica (Grecia).

LA COMPRA DE RANILLAS El consistorio precisa este mismo ejercicio 62 millones de euros para comprar los terrenos del meandro de Ranillas, donde se quiere ubicar la Expo, pero ni el alcalde ni el responsable de Urbanismo, Antonio Gaspar, quisieron adelantar de dónde saldrá el dinero.

Ambos defendieron la "decisión política" de comprar las 160 hectáreas de Ranillas tanto si se consigue la Expo como si no. "Vamos a celebrar el 2008 de todas formas", advirtió Belloch. "Es --aseguró-- un buen negocio para la ciudad".