Los valles de Benasque y Luchon (Francia) celebraron ayer una jornada de convivencia y reivindicación en el puerto del Portillón y en la localidad francesa para reivindicar que no se olvidan del viejo túnel que llevan reclamando desde que en 1897 se hicieran los primeros estudios técnicos del proyecto. Una infraestructura orientada a potenciar las relaciones comerciales que ambas zonas geográficas siempre han mantenido a uno y otro lado del Pirineo y también el potencial turístico que este tendría. Y lo hicieron, por primera vez, recreando lo que fue en el pasado la única manera de acercar sus productos, en un ascenso a pie al Portillón de Benasque, con burros que transportaban sacos de lana, vino y aceite aragonés, y queso, vino y relojes de madera galos.

«Se trata de rememorar los lazos históricos comerciales del valle de Benasque con Luchon, a la que antiguamente se llevaban productos de la zona y donde muchos vecinos se trasladaban a trabajar en la época de la vendimia», explicó a este diario Javier Mora, vicepresidente de la Asociación Pro Túnel de Luchon. Un paso de mercancías que ambas partes desean que algún día se convierta en túnel, «para facilitar una conexión comercial y turística que beneficie a ambos valles».

Unas 200 personas recibieron en el Hospice de Luchon a las 50 personas que acudieron desde Benasque, para rubricar la jornada con una comida. Junto a ellos estuvo el alcalde de Benasque, José Ignacio Abadías, recordó que hay «cinco alternativas de trazado» y «todas tendrían un impacto socioeconómico positivo». Si la DGA ve la «mejor percepción» que existe, porque «el presidente Javier Lambán igual ni ha oido hablar de él aunque lleve más de un siglo sobre la mesa».