San Antonio Abad volvió a repartir bendiciones entre las mascotas, en una tradición que año tras año desborda la plaza de San Pablo de Zaragoza. Como siempre, los animales lucieron sus mejores galas para recibir la protección de su patrón, en una romería que tuvo ladridos, maullidos y gorjeos como sonido de fondo.

La iguana Picio , que bautizada por lo de "más feo que...", según explicó Adolfo Valdevira, es ya una estrella de esta cita, y el gato Mitch , que cada año llega de la mano de Vicente Pérez, fueron algunos de los asiduos que aparecieron en esta fiesta.

Pero este año brillaron también con luz propia el periquito torero , con su capote de grana y oro, el divertido bulldog Bruno, un bonachón con cara de malas pulgas, varias tortugas que se unieron a lo ninja y un diminuto hamster , el animal más pequeño de la reunión. Los hubo hasta que acudieron para cumplir una promesa, como un fox terrier convalenciente que acudió a pedir al santo su protección.

A todos ellos repartió el párroco de Begoña, José Manuel Icerte, el agua bendita por San Antón (o San Antonio Abad), en una animada y tierna ceremonia que fue precedida de misa y romería por las calles del barrio.