La Guardia Civil y la Gendarmería francesa buscan a dos jóvenes franceses desaparecidos desde el viernes. Ambos, Julien Pérez-Piguet, de 22 años, y Sara Mazerolles, de 21, salieron Villanueva de Gállego --donde estudian Fisioterapia en la Universidad San Jorge--, camino a Pau, pero no llegaron a sus domicilios.

La voz de alarma la dieron sus padres que habían recibido una llamada sobre las 18.30 horas en la que se les avisaba que salían hacia casa, que estaban repostando combustible en su vehículo --Peugeot 206 blanco con matrícula DJ 610 JJ 64--. Rápidamente interpusieron una denuncia ante las autoridades que ha activado un dispositivo en los dos países están coordinados.

Según fuentes de la Benemérita, se ha peinado con un helicóptero el valle de Ossau y el de Aragón, pero no han encontrado nada. Los cuerpos de seguridad de ambos estados trabajan con varias hipótesis, si bien una de ellas sería la de un accidente, ya que la última pista de ellos es a las 20.30 horas en la zona de Canfranc, según los datos que han ofrecido los localizadores de sus teléfonos móviles.

Al rastreo desde el aire se suma al realizado de forma terrestre por parte de agentes del instituto armado y de la gendarmería. También lo han hecho amigos y familiares de estos estudiantes que han pegado carteles en la zona donde se les perdió por última vez la pista.

Javier Sanz, familiar de Sara Mazerolles, mostró su esperanza en encontrarles pronto, si bien reconoce que si ha sido un accidente, después de cuatro días, "no me vienen pensamientos positivos a la cabeza".

Sanz se mostró "muy extrañado" ante la desaparición porque "no es una chiquillada de unos jóvenes, son bastante responsables y buenos estudiantes". También recalcó que él le ofreció a Sara que fuera con ellos el sábado a la localidad francesa de Caubios-Loos, si bien "tenía muchas ganas de ver a sus padres y prefirió salir el viernes por la tarde, después de clase".

OTRA EN VILLAMAYOR

Por otro lado, la Guardia Civil sigue buscando a la vecina de Villamayor Águeda Romero Gimeno, de 76 años, que desapareció de su domicilio el pasado 28 de noviembre y no se han vuelto a tener noticias de su paradero.

La mujer mide 1,60 metros y pesa 55 kilos. Lleva el pelo moreno y corto y, en el momento de su desaparición, vestía pantalón y zapatos negros y es posible que vistiera también una cazadora de color granate. El Ayuntamiento de Villamayor solicita la colaboración ciudadana para localizar a la desaparecida. Si alguien la ve o puede ofrecer datos de lugar en que se encuentra debe avisar a la Benemérita.