La Guardia Civil de Zaragoza, que el año pasado decomisó alrededor de una tonelada de marihuana, lleva camino este año de superar todos los records en cuanto a plantas intervenidas. Hasta este momento contabilizan 2.660, que superan a las 2.637 que intervinieron en todo el año pasado. A falta de las últimas comprobaciones, lo que no parece probable es que se mejoren los registros de pesaje, ya que los ejemplares de cannabis sativa que han retirado este año estaban en algunos casos en una fase muy inicial de su crecimiento.

ARRESTOS Como consecuencia de estas incautaciones, el instituto armado ya ha detenido también a más presuntos traficantes de los que arrestó en el 2013. Este año son 60, frente a 50. Unas cifras que indican un gran número de intervenciones, ya que, al contrario que en otro tipo de drogas, los cultivadores de marihuana se dedican a ello por su cuenta, sin necesidad de pertenecer a una trama organizada que traiga la sustancia de otros países, la trate o la distribuya.

Sin embargo, en algunos casos también se han desarticulado sofisticadas instalaciones con varias personas dedicadas a su cuidado. En este sentido, este año ha destacado la operación Vasallo, que a finales del mes de enero permitió arrestar a cinco personas y desmantelar un invernadero en Utebo, en el que se retiraron 1.260 plantas.

Desde la Benemérita destacan especialmente esta operación no solo por el volumen --prácticamente la mitad de todo lo hallado hasta el momento--, sino por lo que se evitó que llegase al mercado. El invernadero había supuesto una gran inversión para sus gestores, y contaba con un perfecto aislamiento. Además, tenía modernos sistemas de iluminación, humidificadores, termostatos y riego.

Por todo esto, y también por la documentación encontrada en la operación, los investigadores deducen que los traficantes estaban preparados para lograr cuatro cosechas anuales de marihuana, multiplicadas por las 3.000 plantas para las que tenía capacidad la instalación. Es decir, con su desmantelamiento no solo lograron retirar las 1.260 plantas sino evitar que unas 12.000 creciesen lo suficiente para llegar a ser vendidas.

EN CASPE Tras esta operación destaca la recientemente desarrollada en Caspe, donde encontraron 1.157 plantas en un local también acondicionado para ello. Y este mismo martes arrestaron a dos personas por el cultivo de 50 plantas en un terreno próximo a su vivienda.

Según explican fuentes de la Guardia Civil, la proliferación del cultivo de la planta se debe principalmente a su facilidad y a su gran rendimiento económico. El cultivo no requiere una gran inversión, ya que las semillas son legales y baratas. Y pese a este beneficio, la propia droga es también mucho menos cara que otros estupefacientes: el gramo ronda los tres euros, frente a los seis del hachís o los 60 de la cocaína.

Más allá de los grupos de narcotraficantes, los investigadores se encuentran en ocasiones con personas sin recursos que han optado por su venta para tratar de obtener algún dinero.

Los investigadores destacaron que su labor se mantiene constante durante todo el año, aunque dado que esta es la época de cosecha, puede parecer que se intensifica.