El presidente del PAR, José Ángel Biel, se deshizo ayer en elogios hacia su compañero de partido y presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, al que él mismo colocó al frente del organismo de cuenca. En opinión del líder aragonesista, en los últimos dos años se ha avanzado más que en dos décadas.

Según Biel, De Pedro ha imprimido a la CHE "un aura de aragonesismo que nunca ha tenido la administración central del Estado, incluida la confederación". Entre los logros conseguidos el presidente del PAR destaca, en su habitual misiva a sus simpatizantes, la inclusión de la reserva hídrica en el Plan de Cuenca que ha aprobado recientemente el Consejo de Ministros. "Es un blindaje ante cualquier tentación de minorar los caudales que necesita Aragón y su reconocimiento no ha sido fácil. No ha bastado con que lo recogiera el Estatuto", dice.

Pero no todos los parabienes van dirigido a Xavier de Pedro. "Pese a las reticencias iniciales que pudiera haber generado el nombramiento de Arias Cañete como ministro de Agricultura y Medio Ambiente, es justo reconocer que su comportamiento en la comisión de seguimiento del Pacto del Agua y lo más importante, su actuación con la comunidad es digna de elogio". Y eso que el titular de la cartera aún no ha descartado de forma categórica el trasvase del Ebro, al que tanto se ha opuesto el PAR.

Eso parece no importarle al líder aragonesista. En un año de grandes restricciones presupuestarias --dice-- la mayor obra que se ha adjudicado este año ha sido la presa de Almudévar de 94 millones de euros. Este año, "su departamento volverá a invertir 105 millones en diversas actuaciones en nuestra comunidad. Hay avances en Yesa, la regulación del Gállego y en los próximos años podremos acceder ya a los caudales de san Salvador, Lechago, Montearagón o Las parras.