El vicepresidente aragonés, José Angel Biel, cuestionó ayer con dureza las manifestaciones que hizo el pasado lunes en Zaragoza el vicepresidente económico del Gobierno central, Rodrigo Rato, al que acusó de viajar a Aragón en una "especie de paseo militar". El presidente de la DGA, Marcelino Iglesias, también discrepó de Rato.

El también ministro de Economía aseguró en la capital aragonesa que la DGA es "victimista" y le reprochó que haya exigido el mismo trato que tiene Levante en cuanto a recepción de subvenciones públicas. También dijo Rato que la economía aragonesa, por esta actitud, no va tan bien como la de otras comunidades.

Biel fue duro. "Nos mandan aquí los ministros pensando que somos una pandilla de papanatas. Es intolerable", dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. "Viene a una especie de paseo militar ¿Por qué no le pregunta a los aragoneses si se sienten o no bien tratados por el Ejecutivo central", manifestó.

El vicepresidente aragonés continuó: "No nos está insultando, pero nos está teniendo muy poca consideración". Y recalcó que la DGA dice la verdad cuando asegura que va a haber un trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos anuales a Levante, donde hay más riqueza que en Aragón. Y que también la dice cuando afirma que a esa zona llegan cuatro veces más fondos europeos que a la comunidad aragonesa.

Biel indicó: "Si a eso Rato lo llama victimismo, yo lo llamo reclamar justicia". Y concluyó: "Cuantos más ministros, menos concepto de autonomía tienen. Aquí los ministros no nos hacen falta para nada; nos hacen falta en Madrid para firmar inversiones".

ORGULLO También Iglesias se pronunció sobre la visita del vicepresidente español y comentó que se siente muy orgulloso de la situación económica de Aragón y que no comparte las impresiones de Rato. El presidente aseguró no tener "ninguna posición de lamento". "Si el señor Rato lo interpreta de otra manera, desde mi punto de vista está equivocado".

Iglesias insistió en que está satisfecho de la situación aragonesa, "en la que algo tiene que ver el Gobierno aragonés, además de los empresarios y los trabajadores", manifestó.