Pieles, cuernos, trangas y madamas con un mensaje: adiós, invierno. El carnaval más conocido y tradicional de Aragón, el de Bielsa, no decepcionó tampoco este año. Y el tiempo permitió su celebración. No ocurrió lo mismo en otras localidades que po la lluvia se vieron obligadas a suspender o a retrasarlo, como fue el caso de Sabiñánigo o Huesca. Cientos de personas acudieron a una plaza principal que cambia su atrezzo habitual para carnavalizar la localidad. Entre turistas y belsetanos se despidió ayer al invierno a la espera del buen tiempo.