"¿Cómo es posible que Medio Ambiente haya concedido a la CHE los permisos necesarios para realizar unos sondeos geotécnicos de esta envergadura en una zona tan protegida, y a escasos 200 metros de los nidos de quebrantahuesos?" La pregunta la formularon ayer la Coordinadora Biscarrués-Mallos de Riglos y Coagret, que han decidido denunciar a la DGA por permitir, por segundo año consecutivo, la apertura de catas en una ZEPA tan crítica para la conservación del quebrantahuesos, alimoche y buitre leonado como es la del Reino de los Mallos.

En el mes de agosto, la Confederación Hidrográfica del Ebro comenzó con los trabajos de apertura de varios kilómetros de pistas, de seis a ocho metros de anchura, en los Mallos de Murillo. Unas vías con grandes ramificaciones y plataformas de alrededor de 50 metros cuadrados en donde se han colocado las máquinas de los sondeos.

Se da la circunstancia de que el pasado año la CHE también llevó a cabo una serie de catas primordiales para realizar el proyectado pantano de Biscarrués, ya que la ladea en donde se está trabajando formaría parte de la cola de dicho embalse. "Queremos que Confederación haga públicos esos resultados, que desaconsejan la construcción de un pantano a cualquier cota", afirmó José Torralba, alcalde de Biscarrués, a un grupo de invitados por la Coordinadora para que conozcan de primera mano la situación actual que atraviesan los mallos.

Una ladera muy inestable

"Esta obra es un insulto a la ciencia hidrológica", añadió el catedrático en Hidrogeología Javier Martínez Gil, quien explicó que la ladera es una zona muy inestable geológicamente, con continuos deslizamientos que incluso llegan a cortar la carretera en este punto. De hecho, el pasado 2 de mayo se desplomó bastante volumen de tierra y piedra.

"Parece mentira que después de tantos estudios, aparezca ahora este desprendimiento. Aunque la geología es aquí bastante compleja y necesita de muchos sondeos para ser estudiada", argumentó este experto, que advirtió sobre las consecuencias que tendría un hecho así en un embalse.

El diputado Salvador Ariste (CHA); el presidente de la comarca de La Hoya, José Antonio Sarasa (PSOE); el alcalde de Erés, Jesús Torralba, localidad que quedaría anegada en parte por el pantano, y representantes de Ansar, la Plataforma de Defensa de las Montañas o la Asociación Río Susía acudieron ayer, entre otros, a los Mallos.

Todos coincidieron en destacar la importancia del turismo en el Reino de los Mallos. Más de 60.000 personas acuden al año para practicar deportes de aventura junto al río Gállego, un elemento natural generador no sólo de economía y desarrollo para el territorio, sino "de un disfrute y felicidad que nos quieren destrozar".