Cerca de 90.000 personas, entre vecinos y visitantes, han abarrotado las calles y plazas de Teruel durante el pasado fin de semana como seguir de la celebración de las Bodas de Isabel de Segura. La fiesta se supera año a año pero esta vez ha contado con un aliado adicional: el buen tiempo. El sol y las cálidas temperaturas que registradas estos días han hecho que esta sea la edición más brillante, y todo hace indicar que también la más multitudinaria, de las 24 que ha habido.

La recreación de la leyenda en torno a las exequias fúnebres que unieron el destino de los Amantes de Teruel, Isabel y Diego, puso ayer el broche final al último día de esta fiesta medieval. El gran éxito de participación y afluencia de público volvieron a conjugarse a la perfección. Tal es así, que en esta ocasión se vio más público disfrutando de las escenas desde el propio jueves por la tarde en la escena del Concejo de Teruel.

BALANCE POSITIVO

La Fundación Bodas de Isabel, la actual entidad organizadora de la fiesta, hizo un balance «muy positivo» de la edición y destacó en un comunicado la «implicación de todos los turolenses que hacen posible que esta fiesta salga adelante», así como de la federación de grupos, actores, los medios de comunicación o los ciudadanos de a pie «que quieren dar la mejor imagen posible al exterior y velar por el rigor histórico y la calidad de la recreación».

Alba Sánchez e Israel Bugeda, los actores que han dado vida a Isabel y Diego, también han hecho un balance muy positivo de su interpretación como protagonistas de esta edición de las Bodas de Isabel de Segura. A pesar de los nervios y la gran responsabilidad que supone dar vida a los Amantes de Teruel, han sido capaces de disfrutar de cada momento y vivir intensamente la celebración, según destacaron desde la organización.

Durante la mañana del domingo comenzaron a correr los rumores sobre la extraña muerte de Diego de Marcilla entre las gentes de la villa, mientras las campanas de Santa María convocaban al funeral del Amante difunto. Tras recorrer las principales calles del centro, el cortejo fúnebre entraba en una plaza de la Catedral abarrotada por el público, siendo recibida por los eclesiásticos y los miembros del Concejo que aguardaban a la entrada del templo.

LÁGRIMAS

La familia Marcilla, amigos y compañeros de batalla, acompañaban al cadáver durante el sepelio. Uno de los momentos más emotivos de la recreación fue cuando los grupos de Fridelis Regi y los Almogávares Teruel Frontera hicieron el rito del Correr de Les Armes, así como cuando los compañeros de Lurte le cantaron La Luz del Alba que arrancó las lágrimas del público asistente.

La celebración fue interrumpida por la inesperada aparición de la joven Segura. En un breve instante, el beso negado en vida provocó la muerte de Isabel, señal incontestable de un amor ahora reconocido por todos los asistentes, quienes acordaron dar sepultura conjunta a los dos Amantes y ordenar que los hechos acontecidos en la villa fueran recopilados por un escribano, quien daría testimonio de aquella conmovedora historia a la posteridad. El juez Domingo de Celadas lo hizo saber a todo el auditorio concluyendo así la representación en la plaza de la Catedral.

CANTO Y EMOCIÓN

Cientos de personas participaron en la procesión que contaba con un nutrido grupo de actores y recreacionistas. La plaza del Seminario fue el entorno privilegiado que puso el telón de cierre a las Bodas de Isabel de Segura. El público volvió a emocionarte con el canto del Non Nobis, Domine, interpretado por la Encomienda Templaria Hospitalaria de Teruel.

En el final de esta edición de las Bodas de Isabel de Segura se ha podido escuchar también el ‘Romance del Ciego’ recitado por Jesús Cuesta, la lectura del ‘Poema al Amor’, interpretado por Sagrario Berenguer y la ‘Oda a los Amantes’ recitado por Mari Carmen Torres, así como el ‘Momento del Beso’. De esta forma, tras tres días de recreación histórica en los que toda la ciudad se ha volcado en el regreso de la villa medieval al siglo XIII, el sonido de los tambores y de los bombos de Teruel, dio fin a los festejos.

Tras la consecución en el 2016 del distintivo de Fiesta de Interés Nacional, el reto de la celebración pasa ahora por lograr este distintivo a nivel internacional, algo que parece alcance de la mano si se continúa con esta positiva progresión.