Teruel engalana sus calles y los turolenses y visitantes se visten con sus trajes medievales para celebrar las Bodas de Isabel de Segura, cuyo escenario se emplaza en diferentes rincones de la ciudad, convertida en una auténtica villa del siglo XIII. Hasta el domingo se cuenta la historia de amor de los Amantes de Teruel en una cita multitudinaria que este año tiene un sabor especial, todos tienen la mirada puesta en el 2021 y el objetivo de batir todos sus récords para ser distinguida como fiesta de interés internacional. Y eso se hizo notar desde el viernes, cuando numerosas autoridades se dejaron ver por la capital turolense. Con un programa ya en marcha en el que el protagonismo se lo llevaba la boda de Isabel, antes del momento más álgido y multitudinario, hoy, con la llegada de Diego de Marcilla, la petición del beso, su muerte y el lamento de Isabel.

La ciudad ya vivía la fiesta desde el pasado jueves por la mañana, con el montaje del mercado medieval, las jaimas de grupos y los campamentos. Y para vivir ayer la Boda de Isabel de Segura con Don Pedro de Azagra, la alcaldesa de la ciudad, Emma Buj, recibió la visita de su homólogo de Zaragoza, Jorge Azcón, que destacaba el «exitazo» de la cita y la «envidia sana» que decía sentir.

Él ya ha logrado esa distinción internacional para las fiestas del Pilar y ahora le toca a Buj, que explicó a los medios que tras la declaración en el 2016 de ser Fiesta de Interés Nacional la ciudad había aguardado pacientemente los obligatorios cinco años que había que esperar hasta dar el salto al reconocimiento internacional, para el que necesita visibilidad en otros países. En este sentido, la alcaldesa aseguró que televisiones chinas y de otros lugares de Europa se han hecho ya reportajes y que la edición de este año reportará más material promocional para optar a esa distinción en el 2021. Documentación que se incorporará a la que, según aseguró la directora general de Turismo de la DGA, Elena Allué, a la que ya están preparando para pedirlo. Compromiso y un objetivo, presionar a Turespaña para atraer más turistas y prensa extranjera a Teruel, para que esta «se pueda alcanzar al año que viene». Porque de la repercusión de las Bodas, añadió, se beneficia «ya no solo en Teruel, sino toda la comunidad autónoma de Aragón y fuera de ella».

De hecho, atractivos no le faltan, como son las escenas teatrales que se realizan a lo largo de los cuatro días, con 120 actores con guión propio y más de 400 figurantes dando vida a esta historia de amor en los diferentes escenarios del centro histórico de Teruel. Además de un ambiente único con danzantes, artesanos y músicos entre las más de 17.000 personas vestidas con atuendo medieval. La ciudad viaja al año 1217 acompañados de cerca de 90.000 visitantes, que han reservado al completo la capacidad hotelera de la villa y sus alrededores, según informó la asociación provincial Teruel Empresarios Turísticos (TET). Y su repercusión se extiende por la provincia, ya que las reservas llegan hasta localidades como Albarracín o municipios de la Sierra de Gúdar-Javalambre. Mientras, el vicepresidente de la Diputación de Teruel (DPT), Alberto Izquierdo, aseguró que los beneficios económicos de esta cita llegan a pueblos que, sin ella, «no estarían llenos en esta época del año».

Otra de las protagonistas fue la consejera de Presidencia de la DGA, Mayte Pérez, que destacó la proyección de las Bodas y recordó que la financiación a través de herramientas como el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) se está repensando para que repercuta «en proyectos tan emblemáticos» como este. Por su parte, la Federación de Asociaciones Las Bodas de Isabel de Segura le distinguió a ella con el medallón del premio Tirwal de Honor de 2018.