La falta de novedades de peso por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha lastrado este jueves las bolsas del continente. Como se esperaba, la autoridad monetaria ha confirmado que prepara medidas para afrontar la ralentización económica, algo que ya adelantó en junio. Pero la falta de concreción, la ausencia de unanimidad en el consejo de gobierno y el tono pesimista desplegado por su presidente han desilusionado a los inversores. El sector que ha salido peor parado es el financiero, que ha pasado de subir en torno a un 1% tras anunciarse medidas mitigadoras de los efectos de los tipos bajos a desinflarse por la perspectiva de un precio del dinero aún más bajo durante aún más tiempo. Los datos macroeconómicos no han ayudado, como tampoco la casi prevista investidura fallida en España. El Ibex 35 ha bajado el 0,43%, hasta los 9.289,9 puntos.