Los bomberos aragoneses cuentan en sus parques móviles con un total de 58 camiones como los que la Generalitat de Cataluña mantiene inmovilizados hasta que se determine si son aptos para el servicio. Los Pegaso 3046/10, conocidos entre los profesionales como egipcios porque fueron diseñados expresamente para el Ejército de dicho país en los años 80, no cuentan con ruedas gemelas traseras. Esta circunstancia los hace más proclives al vuelco y, según las investigaciones que ha iniciado la Conselleria de Justicia e Interior, podrían presentar problemas en la caja de transmisiones, que se recalienta en los largos recorridos y hace estallar las ruedas traseras. En Cataluña, en 15 días esta incidencia ha causado dos accidentes mortales.

La mayoría de los egipcios que operan en la comundiad aragonesa están distribuidos en los pueblos, ya que los parques de Bomberos de Zaragoza y Huesca capital sólo tienen dos y uno, respectivamente, y Teruel, ninguno.

Sin embargo, son los de las grandes ciudades los únicos que han causado problemas. En Huesca hace apenas un mes el Pegaso 3046 sufrió un reventón en una de sus ruedas traseras cuando se dirigía a apagar un fuego en la localidad de Grañén. El conductor perdió el control del vehículo pero logró evitar el vuelco y no hubo daños personales. Igualmente sucedió en la capital aragonesa con otro camión idéntico, que volcó en el Galacho de Juslibol y no se registraron heridos.

Por el contrario, los que se usan en los parques rurales no han generado problemas. En Teruel, los equipos de extinción de incendios trabajan con 23 egipcios , que tienen más de 15 años de antigüedad, informaron fuentes de la Diputación de Teruel.

Pese a la polémica que se ha suscitado con este modelo de camión autobomba, en Aragón no se ha adoptado ninguna medida, aunque los profesionales están a la espera de conocer las decisiones que adopta Cataluña.

Sólo desde la Diputación de Zaragoza se reconoció que tenían conocimiento de que este tipo de vehículos, considerados más aptos para circular por el monte, podían sufrir incidencias. De hecho, fuentes de la institución aseguran que cuando adquirieron los camiones se instalaron barras antivuelco y se cambió la cabina para proteger a los ocupantes. El carrozaje de los egipcios costó entre cinco y seis millones de inversión por unidad. Además, los conductores son instruidos concienzudamente para el manejo de estos vehículos que, por sus características, son más eficaces en las zonas de monte y desnivel.

Los Pegaso 3046/10 son una variante de los 2233 de Cataluña. Todos ellos se fabricaron para cumplir con un pedido del Gobierno de Egipto, que los iba a destinar al Ejército. Problemas de carácter diplomático o de impago, según las fuentes, impidieron su traslado. En España se repartieron las unidades entre los ministerios de Defensa e Interior. Este último, a través de Protección Civil, los vendió a bajo precio a las diputaciones y ayuntamientos, que los distribuyeron por los parques de bomberos de todo el país.