Un incendio destruyó ayer una nave en Grañén (Huesca) en cuyo interior había 20.000 gallinas ponedoras. La nave que sufrió la devastación de las llamas es de la empresa Interovo. Una decena de trabajadores tuvieron que ser desalojados del interior sin que sufrieran ningún daño.

Los bomberos, que recibieron el aviso a las 10.15 horas, lograron aislar el fuego, cuyas causas se desconocen, en esa nave y que no pasara a ninguna de las otras cuatro de la empresa Interovo.

Al lugar se desplazaron doce efectivos del parque de bomberos de Huesca y otros siete voluntarios del parque de Almudévar, según informaron a Efe fuentes del Ayuntamiento oscense, así como agentes de la Guardia Civil.

El incendio quedó extinguido en tres horas y media.