La categorización profesional, una segunda actividad tras la prejubilación, un sueldo digno y un convenio propio que regule estas cuestiones. Estas son algunas de las peticiones que las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) con base en Daroca llevan reivindicando más de 20 años. Y no solo los más de 50 empleados que trabajan en las instalaciones en Daroca, sino que a estas demandas se unen un total de 500 compañeros que comparten su problemática en las otras 9 bases en España.

Estas brigadas helitransportadas son responsables de la actuación rápida ante incendios de gran magnitud y alto riesgo y son competencia de la empresa pública Transformación Agraria S.A., dependiente del Ministerio.

La problemática, según los brigadistas, viene de largo. Este colectivo está regulado por un anexo del convenio colectivo de la empresa Tragsa que controla, en su mayoría, contratos de trabajadores de la construcción. Por esta razón, demandan la creación de un convenio propio que regule su actividad y que recoja todas sus peticiones, como ya sucede en la Comunidad Valenciana. "Sufrimos un trato discriminatorio. Somos un anexo del convenio marco y se nos reducen 40 de casi 100 puntos", denunció uno de los brigadistas.

El plus de altura por trabajar a más de 1.300 metros --requisito que cumplen con la limpieza de montes--, las enfermedades profesionales o la prejubilación son algunas de las cuestiones que no se contemplan en el anexo.

Desde el colectivo también reclaman un salario digno que valore la extrema exigencia física que los trabajos diarios de la BRIF conllevan. Actualmente no alcanzan los 900 euros por 35 horas semanales. "Cobramos tres euros diarios por el plus de peligrosidad, turnicidad y disponibilidad y sabemos que los directivos de la empresa han cobrado un plus de 50.000 euros al año y se han repartido 4 millones de euros en bonus", criticaron desde el colectivo.

Estas reivindicaciones no son nuevas. Este colectivo lleva más de dos décadas pidiendo también que se reconozca su categoría profesional, ya que su día a día se compone de formación y anualmente se ven expuestos a pruebas de condiciones físicas extremas que constatan su profesionalidad.