Provistos de frontales nocturnos y de batefuegos con los que luchan contra los incendios casi a diario en los montes de toda España, los bomberos forestales de la comunidad aragonesa se manifestaron ayer por las calles de Zaragoza. Así quisieron hacer visible entre la ciudadanía su situación de «precariedad» laboral con la que trabajan a diario.

En la misma participaron medios de extinción de las BRIF, pertenecientes al Ministerio de Medio Ambiente y contratados por Tragsa, y los de Aragón por la empresa Sarga. Exigieron que «de una vez» se les reconozca la categoría laboral de bomberos forestales que les permitiría «tener derechos como la segunda actividad, la prejubilación o tener una formación más completa y específica». Actualmente, las BRIF cobran un plus de peligrosidad de 112 euros que, según estos trabajadores, es «escaso» y que responde a que «no se nos reconoce la toxicidad que implica trabajar en incendios respirando humo mientras realizamos esfuerzos físicos considerables, sin una formación completa para las situaciones en las que habitualmente nos encontramos, y con un futuro incierto al no tener reconocidas enfermedades profesionales ni coeficientes reductores».

También solicitaron la prolongación de los meses de contratación para realizar tareas de limpieza de montes para paliar la propagación del fuego por la maleza. Esto evitaría que se acometan estas tareas en verano, antes de ir a un incendio.