Los Bomberos de Zaragoza trabajan actualmente con un 30% menos de plantilla de la que tienen oficialmente asignada, al no haberse cubierto alrededor de 150 vacantes de los 500 efectivos del Cuerpo. "No se cubren por falta de presupuesto, que es algo que entendemos, de forma transitoria, pero es que no vemos que haya la más mínima intención de cubrirlas por parte del ayuntamiento. Y estamos entrando en límites peligrosos de plantilla", alertó Francisco Tomey, del sindicato Confederación de Seguridad Local (CSL).

El sindicato, junto con UGT, convocó ayer una protesta de bomberos y policías locales a la que se sumaron finalmente todos los sindicatos, como CSI-F. Decenas de agentes se congregaron ante el cuartel de Palafox, para recibir con una sonora pitada a las autoridades que acudían a celebrar el día de la patrona de la Policía Local, la virgen del Portillo.

NEGOCIACIÓN

El motivo fundamental de la queja es la falta de negociación del consistorio, tanto en temas de carácter interno --como la reclasificación de los funcionarios en nuevas categorías-- como en la confección de nuevos calendarios, que en el caso de la Policía Local llevan paralizados desde el 2008.

Juan Luis Mendoza, de CSL en la Policía Local, recordó que la reclasificación de los funcionarios viene marcada por la reciente Ley de Coordinación de la DGA, que ya especifica que no conllevaría un aumento de salario. Pero sería, en palabras de Alberto Juan González, de CSI-F, "un reconocimiento profesional" a la formación de los agentes.

En cuanto a los calendarios, ambos cuerpos llevan tiempo pidiendo que se reformen los turnos no solo para aumentar la calidad de vida de los agentes --como la conciliación de la vida familiar--, sino para mejorar el servicio al ciudadano. Según explicaron fuentes sindicales, hay turnos desajustados que implican que se tengan que cobrar horas extra por parte del turno saliente. También aseguran que algunas unidades están activas en horas sin actividad, mientras faltan refuerzos en otras franjas.

Según los sindicatos, el departamento de Régimen Interior delegó la negociación de los turnos en la propia Jefatura, y que ante la falta de avances la retomarán. Fuentes municipales aseguraron que la competencia siempre ha sido del departamento, como para todas las secciones.

A los problemas organizativos se suma la falta de medios. Por ejemplo, según explicó Tomey, el consistorio tenía comprometida una partida de 450.000 euros para renovar el vestuario de intervención --del 2008--, pero la ha paralizado. En su lugar, invertirán 25.000 euros en analizar si aún los pueden usar.