El vicepresidente del Partido Aragonés, Alfredo Boné, ha dado un paso adelante y junto a 44 militantes más procedentes de 14 comarcas distintas, ha entregado al presidente de la formación un documento político con diversas líneas programáticas con las que aporta su visión futura del partido. Este documento, que lleva por título Proyecto AragónES comenzará a partir de ahora a divulgarse por las redes sociales porque pretende ser un punto de partida para el debate dentro del proceso abierto en la renovación del PAR.

Aunque fuentes próximas al documento aseguran que no se trata tanto de pensar en las personas como en las ideas, el documento político es significativo porque supone el embrión de lo que podría ser una posible candidatura a la Presidencia del partido por parte de Boné, que junto a Javier a Allué ha supuesto una de las dos partes que ha sugerido --aunque de forma discreta-- la necesidad de una inmediata renovación, tanto ideológica como de nombres. Junto a Boné, hay otros nombres propios destacados que suscriben el manifiesto, gran parte de ellos relacionados con el vicepresidente de los aragonesistas. Entre ellos figuran Marina Sevilla, Luis Marruedo, Carlos Franco, Carmen Fotea, Cristina Fraile, Ana Isabel Lasheras, Hector Azara y uno de los ideólogos del texto, el expresidente de OSTA, José María Pina.

EN OTOÑO En el texto no se aborda la necesidad de celebrar cuanto antes el congreso, aunque los firmantes coinciden en que debería realizarse antes del verano (el presidente Biel es partidario de que sea en otoño, unos seis meses antes de las elecciones del 2015), y se dedican a construir las bases de un partido que, independientemente de los resultados de los próximos comicios, debe ser distinto al actual.

Aboga por marcar más distancias entre los partidos que tradicionalmente engloban el espectro ideológico del centroizquierda (PSOE) y la derecha (PP), y tiñen de un barniz aragonesista más progresista que el que se está desarrollando esta legislatura. Precisamente Pina, uno de los ideólogos, desarrolla en el documento la teoría política de que la identidad se construye desde la Historia, pero esta no tiene sentido si no se cubren las necesidades básicas de los ciudadanos.

Entre las propuestas que se van a debatir, el eje central es que el PAR debe construir desde el liberalismo y el estado de bienestar, interclasista y con tres premisas básicas: autogobierno, estado de bienestar y cohesión social. Un aragonesismo social de centro que ahonde en el espíritu reivindicativo, en el que la educación se refuerce como parte del proyecto identitario y donde la defensa del agua sigue siendo --como lo fue en la fundación hace 35 años-- uno de los ejes fundamentales del PAR.

INFRAESTRUCTURAS De este modo, el documento vuelve a defender la importancia de las infraestructuras como elementos vertebradores del territorio, junto a la defensa de las pymes, autónomos y emprendedores, así como los recursos propios de la comunidad.

El documento político también deslinda el trabajo institucional con el orgánico, al estilo del PNV, con lo que los responsables del partido no podrán ejercer tareas institucionales. Solicita también más transparencia y participación de la militancia, así como la descentralización del PAR. Limita temporalmente los cargos institucionales y orgánicos a dos mandatos consecutivos y suprime el comité de listas, siendo los militantes los que las elaboren.

Este es, de momento, el documento más ambicioso de cuantos se han presentado en el proceso abierto el pasado mes de enero por el presidente del PAR, José Ángel Biel, para renovar el partido.