La futura Ley del Pirineo deberá regular también la situación de las estaciones de esquí como una actividad más en las zonas de montaña. Así lo apuntó ayer el consejero de Medio Ambiente aragonés, Alfredo Boné, quien avanzó que el Ejecutivo quiere retomar la elaboración de esta norma que no salió adelante en la pasada legislatura.

La intención del consejero de Medio Ambiente es avanzar en la creación de una norma que regule las actividades en las zonas de montaña que garantice "el desarrollo sostenible de una zona tan sensible a nivel medioambiental como el Pirineo". En esta ley, las estaciones de esquí aparecerían como una actividad de montaña más.

Sin embargo, Boné rechazó "extrapolar" la reivindicación de un texto legal para el Pirineo aragonés a las críticas surgidas desde distintos sectores por las caravanas de coches que colapsaron durante las fechas navideñas el acceso a estaciones de esquí oscenses y el retraso acumulado en el desarrollo de aparcamientos y de infraestructuras de comunicación. Pese a ello, el consejero de Medio Ambiente admitió que el esquí constituye en la actualidad un "factor económico indispensable" en la economía aragonesa, e insistió en la necesidad de planificar todas las actuaciones en la zona pirenaica a fin de evitar afecciones medioambientales.

Precisamente hoy el consejero de Industria, Arturo Aliaga, mantendrá una reunión con los responsables de las estaciones de esquí aragonesas a fin de identificar y buscar soluciones a las posibles deficiencias de estas instalaciones y sus accesos para tratar de evitar que en un futuro se vuelvan a repetir situaciones de colapso como la vivida el pasado fin de semana.