El ministro de Defensa, José Bono, ordenó ayer al jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Félix Sanz Roldán, una "reorganización profunda" del organismo antes de enero, como respuesta a las responsabilidades derivadas del accidente del Yak 42. La medida fue presentada ante el Consejo de Ministros.

La reorganización afectará especialmente a la División de Operaciones, la encargada de la contratación de aviones y vuelos para el transporte de tropas.

La vicepresidenta primera del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega, explicó al término de la reunión ministerial que el pase a la reserva de algún mando relacionado con la contratación del avión siniestrado quedará en el ámbito de las competencias del ministro de Defensa.

De la Vega precisó asimismo que el Gobierno entiende que las responsabilidades por negligencia "no pueden situarse exclusivamente en el ámbito militar".

En alusión al ex ministro de Defensa, Federico Trillo, la vicepresidenta afirmó que "el Gobierno no va a pronunciarse sobre asuntos que corresponden a la conciencia y a la capacidad de autoexigencia de cada persona, sobre todo teniendo en cuenta que ya no es ministro".

En este sentido, la vicepresidenta primera del Gobierno agregó que "no somos quiénes para decir nada más, eso ya pertenece al ámbito de la autoexigencia o de la conciencia personal de cada uno".

"El Gobierno ha cumplido con sus compromisos de transparencia, de buscar la verdad y de apoyo a las víctimas del accidente", concluyó Fernández de la Vega.

Por otro lado, el presidente del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al ministro de Defensa, José Bono, de no haber sido "justo, ni caritativo" y sí "ruin" en su intervención el jueves en el Congreso sobre el accidente aéreo del Yakovlev 42.

Además de apuntar que la intervención del ministro fue "floja, aseguró que un Gobierno no debe poner a los funcionarios públicos "en la picota".

"Si tiene que cesar a alguien lo mejor es que lo cese, pero que no lleve sus nombres al Parlamento", aseguró Mariano Rajoy en referencia a la voluntad de Bono de destituir a los militares encargados de la contratación del avión ucraniano.