Las compañías de vuelos baratos han revolucionado el panorama aéreo en varias ciudades españolas, especialmente en aeropuertos secundarios. Dos exponentes cercanos de este fenómeno son Reus, aeropuerto desde el que Ryanair ofrece cuatro vuelos actualmente, y Gerona, que ya dispone de conexión a 17 ciudades. Sólo en el 2003, el año en el que la empresa desembarcó en esta capital, su aeropuerto experimentó un aumento del 160% en número de pasajeros, llegando a la cifra récord de 1,5 millones de personas. Los viajeros sacaron partido de las múltiples ofertas de estas compañías. En ocasiones, incluso tuvieron que pagar más por el transporte al aeropuerto que por el propio billete de avión. Y es que, muchas veces, los precios de los mismos no superan los cinco euros, sin contar las tasas (que oscilan entre 20 y 60 euros por persona). Además, se calcula que la llegada de Ryanair a Gerona generó el año pasado 100 empleos directos, debido a la puesta en marcha de una base de operaciones.

También en Reus, el ´boom´ de Ryanair y otras operadoras se ha dejado notar. En sólo seis meses, la compañía generó un impacto en el territorio de 12 millones de euros, lo que equivale a toda la cosecha de avellanas de la zona. La Costa Dorada confía en el fenómeno de los vuelos baratos para evitar la estacionalidad del turismo y buscar nuevos mercados. De hecho, Universal Mediterránea ha preparado una campaña de difusión de Port Aventura en la televisión británica, coincidiendo con la apertura de este nuevo destino dentro de las ofertas de Ryanair. Además, el aumento de usuarios ha obligado a mover pieza a los responsables del l aeropuerto. Se están invirtiendo seis millones de euros y en el 2005 se estrenará una nueva terminal.