La desolada cara norte del puerto de Majalinos, en las Cuencas Mineras, que sufrió un catastrófico incendio en el 2009, ha sido elegida para llevar a cabo la primera reforestación preparada para el cambio climático. Especies resistentes al fuego y necesitadas de poca lluvia han empezado a plantarse en las laderas, en una densidad inferior a la habitual, con el fin de ahorrar el máximo de agua.

"Se trata de conseguir un monte adaptado a las circunstancias del siglo XXI", subrayó ayer en Utrillas José Manuel Nicolau, de la Universidad de Zaragoza, en la presentación del proyecto, en el que también intervienen Coca-Cola, la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) y el Gobierno de Aragón.

"El objetivo es que la plantación consuma la menor cantidad posible de agua en beneficio del suministro para el consumo humano", explicó Antonio Blasco, gerente de Contratas Ancar, la sociedad turolense que ha redactado el proyecto y lo va a poner en práctica.

Ayer se realizó ya el comienzo de la primera plantación, en un rodal de 17 hectáreas situado a 1.400 metros de altitud. Pinos, carrascas (encinas) y, en mucha menor cantidad, sorbus y arces repoblarán las faldas de la sierra.

"En cuestión de tres días ardieron 7.200 hectáreas", explicó Ana Oliván, directora del Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, que aseguró que la regeneración natural, por sí sola, tardaría "muchísimo tiempo" en devolver al monte la vegetación que había antes del desastre.

Víctor Viñuales, director de Ecodes, resaltó que los grandes retos medioambientales existentes exigen un tipo de colaboración entre instituciones y oenegés como el que se ha puesto en marcha en las Cuencas Mineras. Por Coca-Cola, Juan José Litrán, director de Relaciones Públicas, manifestó que el proyecto, denominado Plantando agua, revela el interés de la compañía norteamericana por la sostenibilidad ambiental.

Además, destacó que el proyecto se ha elaborado "desde abajo hacia arriba", contando con la colaboración de los ayuntamientos y de la comarca de las Cuencas Mineras.

Precisamente, el presidente y vicepresidente de esta última, José María Merino y Manuel Javier Navarro, incidieron en que el plan "va más allá de una simple repoblación". En su opinión, puede constituir "un hito" en la regeneración de una zona arrasada por un incendio mediante una restauración pensada a largo plazo.