El ministro consejero de la Embajada británica en España, Tim Hemmings, subrayó ayer en la Cámara de Comercio de Zaragoza que, si bien la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) se produce en solo dos semanas (el 31 de enero), existe un periodo transitorio hasta finales del 2020 durante el que «no cambiará nada ni para empresas ni para personas». En este sentido, recordó que dentro del acuerdo se establece que no cambien los derechos de los ciudadanos, es decir, 200.000 españoles residentes en Reino Unido y 350.000 británicos en España.

Hemmings, número dos de la embajada británica, apuntó que «ahora se tiene en común el reto futuro de ver cómo mantener las relaciones» respecto a la situación comercial. Al respecto, recordó que el Reino Unido es el cuarto destino para las exportaciones de Aragón, principalmente con automovilística e industria agroalimentaria como grandes puntas de lanza.

MÁS OPTIMISMO / El ministro consejero de la embajada británica en España reconoció que el brexit atraviesa un momento «más optimista» y destacó que no imagina un escenario en el que el Parlamento Europeo rechace el acuerdo económico. Durante el encuentro, en el que informó a representantes de empresas aragonesas sobre el panorama comercial y político en Reino Unido, Hemmings señaló que para muchos la salida de la Unión Europea es algo triste, pero al menos cuentan con la «certidumbre» de que lo harán con un pacto. Todo lo contrario que hace dos años, recordó, cuando también visitó la capital aragonesa para hablar del brexit, en un momento en el que «no había ninguna certidumbre». Ahora, sin embargo, todo apunta a un acuerdo de libre comercio de amplio alcance. No obstante, el número dos de la embajada británica consideró que, aunque «van a ser nuevas las normas» y no será como si estuvieran en el mercado único, las acciones venideras no tienen la intención de dañar las relaciones comerciales.

En este sentido, el diplomático quiso subrayar, ante la incertidumbre de los empresarios aragoneses, que la salida de la Unión Europea no va a suponer que «de repente el país esté lleno de aranceles», sino que más bien «no habrá gran cambio para personas y empresas».

Las exportaciones de Aragón al Reino Unido ascendieron en el 2018 a 783,8 millones, lo que supone el 6,6% de todo lo que la comunidad vendió en el extranjero (11.915,7 millones). Desde el 2007, cuando se anunció la salida del Reino Unido de la UE, las cifras han caído alrededor de un 13%, con los sectores del automóvil y la agroindustria como los grandes afectados.