El campo de maniobras de San Gregorio alberga esta semana el ejercicio Isla Mínima, en el que por primera vez se adiestran conjuntamente representantes de todas las unidades y regimientos de la Brigada Aragón, de Zaragoza, Jaca y las unidades mecanizadas y acorazadas de Barcelona y Gerona. Unos 2.000 hombres en total, con sus correspondientes vehículos Pizarro y Leopardo, helicópteros Superpuma, artillería y varias unidades especialistas, para mostrar todo el potencial de la Aragón.

El ejercicio, que simula la invasión de un país aliado isleño con todo tipo de amenazas actuales (terroristas con cinturones explosivos incluidos), está sirviendo para acreditar a algunas de las unidades que todavía no habían recibido certificación para un despliegue real. Y también para que las que han cambiado de especialidad con la creación de la brigada -las catalanas, que antes eran tropas de montaña y ahora son mecanizadas y motorizadas- comiencen a comprobar sus capacidades sobre el terreno.

El objetivo más claro, según explicaba ayer el general José Luis Sánchez Martínez-Falero, es el despliegue en Líbano, en mayo del año que viene. Pero tampoco descartan acudir a la actual misión de la OTAN en Letonia. «Estamos listos para ir adonde nos llamen», aseguró.